Cuando te realizas la ortodoncia es importante mantener una rutina de higiene durante y después del tratamiento para obtener los resultados esperados. A continuación, te damos algunas recomendaciones de limpieza para que las tengas en cuenta.
Cuando te realizas un tratamiento de ortodoncia es necesario llevar una adecuada higiene oral, así al concluir el procedimiento de estética dental lograrás una sonrisa envidiable. Los brackets – y en algunas ocasiones los retenedores – estarán fijos en tu boca, por lo tanto, debes tener mayor cuidado y realizar una adecuada limpieza después de cada comida.
Los alambres, resortes, gomas y otros aparatos pueden atraer alimentos y placa, lo que puede manchar los dientes si no realizas la limpieza adecuada.
En las clínicas odontológicas te recomendamos que te cepilles los dientes con crema dental con flúor después de cada comida o snack y retirar cuidadosamente cualquier alimento que pueda haberse quedado atascado en los retenedores.
También puedes usar enjuague bucal con flúor, que puede llegar a lugares en la boca que el cepillo de dientes no puede alcanzar.
A veces, un waterpik o airflosser también es útil para eliminar los alimentos atascados.
Consejos para usar seda dental y cepillado con brackets
Para usar seda dental cuando tienes cualquier tipo de brackets, introduce el extremo corto del hilo a través del espacio entre el alambre del arco principal y la parte superior del diente más cercano a la encía. Use un movimiento de sierra suave para pasar la seda a cada lado de los dos dientes entre los que se encuentra.
Ten cuidado de no halar con demasiada fuerza alrededor del arco de alambre. Comienza a cepillarte los dientes con un cepillo de dientes suave y regular. Cepille hacia abajo desde la parte superior y luego hacia arriba desde la parte inferior de cada diente.
Luego, cepíllate los dientes con un cepillo interproximal. Este está especialmente diseñado para limpiar entre los espacios de los brackets y tus dientes. Inserta el cepillo hacia abajo desde la parte superior y luego hacia arriba desde la parte inferior entre los alambres. Repite el procedimiento hasta que hayas limpiado todos los dientes.
¿Cómo debes cuidar los retenedores?
El último paso en la ortodoncia es la utilización de retenedores, que pueden ser fijos, removibles y de diferentes materiales. La limpieza de tu retenedor es algo que debes hacer regularmente, pero, ¿con qué frecuencia?
En la clínica dental sugerimos que debes limpiar tu retenedor una vez al día antes de insertarlo en su boca. Además, cada vez que te cepilles los dientes, usa un cepillo de cerdas suaves para eliminar cualquier acumulación de bacterias.
Sin embargo, también es indispensable realizar una limpieza más profunda. Puedes remojarlos en limpiadores especiales al menos una vez a la semana o con la frecuencia que sea necesaria.
¿Cómo sabes que es hora de limpiar tus retenedores? Está atento a los siguientes signos:
• Si el retenedor sabe o huele mal
• Si ves una película en el retenedor
• Si se siente incomodo
• Si ha pasado más de una semana desde la última vez que lo limpiaste
• Si hay manchas blancas o depósitos en los retenedores
• Si el retenedor tiene un aspecto turbio
• Si nota que el retenedor comienza a agrietarse o romperse
Además de estos signos, también puedes considerar la limpieza de tus retenedores cuando hayas desarrollado problemas de salud bucal. Las caries, la sensibilidad dental y otros problemas bucales pueden ser signos importantes de que tu retenedor necesita limpieza.
Métodos naturales para limpiar retenedores
Limpiar tus retenedores no necesariamente requiere que compres productos de limpieza dental. Si bien puedes encontrar muchos de ellos vendidos en el mercado hoy en día, hay una amplia variedad de soluciones de limpieza natural, como las que te mencionamos a continuación.
1. Lavar con agua
El uso de agua para limpiar tu retenedor es una de las soluciones naturales más básicas que existen. Hacer esto cada vez que te cepillas los dientes desalentará el crecimiento excesivo de bacterias.
2. Crema de dientes
Cuando te cepillas los dientes, también puedes cepillar tu retenedor. Sin embargo, asegúrate de usar un cepillo de cerdas suaves para no dañar el retenedor. Enjuaga bien una vez que hayas terminado.
3. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es uno de los artículos más versátiles para tener en tu hogar. No solo blanquea tus dientes, sino que también es un gran producto para limpiar tu retenedor. Además, el bicarbonato de sodio es un desinfectante completamente natural.
Como beneficio adicional, puedes blanquear retenedores que se han vuelto amarillentos en apariencia. Al sumergir las bandejas en una solución de bicarbonato de sodio y agua, puede eliminar las bacterias y mantener el equilibrio del pH en la boca.
4. Enjuague bucal
El uso del enjuague bucal como solución de limpieza para los retenedores debe hacerse con precaución. Un enjuague bucal rápido es una excelente manera de matar la acumulación de bacterias en tu retenedor. También puede darle un olor fresco.
Sin embargo, debes tener cuidado con los enjuagues bucales a base de alcohol. Asegúrate de limitar la frecuencia de uso, ya que puede dañar el aparato, especialmente si está hecho de plástico.
Cuando uses un enjuague bucal, combina partes iguales del producto con agua tibia. Remójalos durante unos minutos y enjuágalos bien.
Siguiendo estos consejos cuidarás tu salud dental y al terminar el tratamiento de ortodoncia obtendrás los resultados esperados. Si llegas a presentar complicaciones visita nuestro consultorio, recibirás la mejor atención por ortodoncistas profesionales y expertos en diseño de sonrisa y rehabilitación oral y cirugía maxilofacial y blanqueamiento dental.
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